Un buen día se reunieron los animales que tenían cacho para realizar un viaje en un velero por el mar.
Los organizadores del evento enviaron invitación a los habitantes de la comarca con cachos para que participasen. No se aceptaban a los que no tuvieran cachos.
El compai perro , muy alzado él, y el compai conejo querían ir en el viaje.Sobre todo el perro se empeñó y encachorró porque quería participar de esa velada y se le ocurrió la genial idea de hacerse unos cachos de barro, así no lo reconocerían los que estuvieran a bordo del bote.
Conjuntamente con el compai conejo se fue hasta un lugar donde había mucha arcilla y le dijo al compadre que le ayudara:
Los organizadores del evento enviaron invitación a los habitantes de la comarca con cachos para que participasen. No se aceptaban a los que no tuvieran cachos. El compai perro , muy alzado él, y el compai conejo querían ir en el viaje.Sobre todo el perro se empeñó y encachorró porque quería participar de esa velada y se le ocurrió la genial idea de hacerse unos cachos de barro, así no lo reconocerían los que estuvieran a bordo del bote.
Conjuntamente con el compai conejo se fue hasta un lugar donde había mucha arcilla y le dijo al compadre que le ayudara:
- Bueno compai conejo ayudeme ud a hacerme estos adornitos!
-¡Cómo no compai perro con mucho gusto, pero acuérdese de que también me tiene que hacer los mios!!
- Bueno-. dijo el compai perro. pero éste ya había hecho sus planes sin el compadre y en cuanto se terminó de poner los cachos salió "volao" hacia el embarcadero antes que zarpara el barco dejando al compai con la arcilla en la mano.
El conejo viéndose burlado por el perro pensó buscar su venganza y corrió hasta la orilla de la playa para "vender" al perro ladino, quien ya se encontraba a bordo y en el puesto de capitán.
La comai vaca y el compai chivo lo miraron sospechosamente pues nunca habían visto una especie como esa con esos cachos tan raros. El chivo se acercó hasta la borda del barco y escuchó que el conejo lo llamaba desde la orilla:
El conejo viéndose burlado por el perro pensó buscar su venganza y corrió hasta la orilla de la playa para "vender" al perro ladino, quien ya se encontraba a bordo y en el puesto de capitán.
La comai vaca y el compai chivo lo miraron sospechosamente pues nunca habían visto una especie como esa con esos cachos tan raros. El chivo se acercó hasta la borda del barco y escuchó que el conejo lo llamaba desde la orilla:
-¡ ah compai chivo!!! gritó el conejo desde lejos
-el capitán es un perro y tiene los cachos de barro!!!!!!!!!!!!! el chivo no le escuchó bien y trajo a la vaca para que le dijera lo que gritaba el conejo
Éste volvió a gritar:
-¡El capitán es un perro y tiene los cachos de barro!!
-¡Ajaja!- dijo la vaca,- así que nos engañó ese perro, le dijo al chivo
-¡Vamos a darle una lección para que no sea tan mentiroso!.
El perro ya se había hecho con el timón como todo un capitán cuando de pronto sintió que lo cargaban entre la vaca y el chivo y lo tiraron al agua:
-jajaja! se rieron los de a bordo, -Quién ha visto un perro con cachos!¡conque engañándonos con tus cachitos de barro!
El perro cayó al agua y los cachos se deshicieron en un santiamén.... nadó hasta la playa y persiguió al compai conejo para darle su merecido
El conejo le gritaba:
-¡Párese compai que a ud nadie lo persigue!... además ud engañó a los demás y se portó mal conmigo.. Acuérdese que yo era su más leal amigo..
El perro le contestó:
-No es que seas leal es que me descubriste ante esos bichos y me hiciste pasar mucha pena..!
sinvergüenza dijo el conejo y apuró el paso
-Párese compai que le voy a dar su merecido por bocón!
-¡Párese Ud compai!!!!!!!!! y así siguieron corriendo y hoy todavía el perro busca al conejo por ser tan bocón!
y colorín colorado este cuento ha terminado.
