El
grupo Zulia, en la Isla de Margarita, es una imponente edificación hecha
durante el gobierno del presidente Medina en 1946. Escuela tipo república o
estado, por lo cual lleva el nombre de "Estado Zulia".
Cuenta la
gente del Pueblo de La Mar, que fue construida sobre los restos del cementerio
viejo de Porlamar, y que por eso los fantasmas rondan por sus largos pasillos.
A esa querida escuela llegué a los 6 años de edad a cursar el kínder,
en donde recibì las primeras nociones sobre sus Fantasmas, luego
pasè a estudiar la primaria y, mucho más tarde, pasé a formar parte de
su personal docente por 30
años.
Cada año que pasaba, el personal que allì laboraba contaba historias
nuevas sobre "aparecidos" en cualquier area del mismo colegio.Durante
las horas del mediodía, entre la salida y entrada de los turnos de
clase,
sucedían hechos insólitos, y se lo achacaban a los fantasmas que
habitaban
dentro de ella.
Veían
personas fallecidas que habìan laborado en la escuela y, decìan, que
en el baño de la planta sur un "fantasma" habia atacado a una señora de
las de limpieza y la habia dejado tirada en el suelo sin poder hablar,
se escuchaban ruidos
de puertas y ventanas que se cerraban, rodaban los pupitres como cuando
se hace limpieza, en
fin muchas cosas que hacìan poner los "pelos de punta" a quienes lo
escuchaban.
Relataba
el antiguo director, que muchas veces debìa quedarse hasta tarde en la
oficina, y con las ventanas cerradas entraba una ràfaga de aire fuerte
que le cerraba los libros y le volaba los papeles del escritorio y
entonces èl entendia que debìa marcharse a su casa.
Igualmente los trabajadores del turno nocturno veían pasar una mujer
vestida de blanco, de una
ventana a otra del pasillo sur y esto causaba pánico entre el grupo de
alumnos
y profesores, por eso durante la noche no se trabajaba en ese lado del
colegio, pero a pesar de los fantasmas, la escuela siempre ofreció para
mi un clima de paz y tranquilidad, y
en ella se obtenìa la mejor enseñanza pedagógica de toda la isla.
Un
día, hace 4 años, mandaron desalojar su
vieja estructura, dijeron que no era segura, y comenzò a perder su
esplendor del pasado, de 3000 alumnos pasò a tener 900, sus amplios
pasillos, sus espaciosos salones quedaron vacios para regocijo de los
viejos fantasmas, quienes sienten que pueden seguir "asustando" a
quienes quieran quedarse en sus predios.