viernes, 25 de enero de 2013

MAMÀ CHIQUI Y PATITO DE HULE. Cuento por Flor Patiño de V.


Había una vez una familia de gatitos que vivía en el país de los lagos.
 Esta familia estaba compuesta por mamá gata "Chiqui" y sus cuatro hijitos, a los cuales les puso por nombre: Atos, Portos, Aramis y D'artagnan, porque le gustaba mucho leer y su  novela favorita era "Los tres  mosqueteros". 
Los gatitos se divertían mucho jugando entre ellos,sobre todo cerca de una charca donde había un patito de hule, pero al amanecer del nuevo dìa, mamà gatita Chiqui no pudo encontrar a D'artagnan, lo buscò conjuntamente con sus hermanitos pero, no apareciò por ningùn lado. 
OH! mamà Chiqui se puso muy triste y todos los dìas se acercaba hasta el pequeño charco que estaba en el corral donde el patito de hule solitario se mecía entre las aguas de la charca. 
Mamà Chiqui llorò ante el patito de hule y cada dìa le pedía que le ayudara a encontrar a su hijito perdido. Patito de hule escuchaba sus lamentos pero, no podìa pronunciar palabra porque era un patito de hule.
Un dìa el patito vio aparecer a una linda mariposa cerca de la charca. 
-¡Hola amiguito ¿còmo estas?! -le dijo la sra mariposa con sus alas de colores desplegadas ante el sol.l
-¡Hola Sra mariposa!! estoy triste porque un amiguito se encuentra perdido!- y le contò la tragedia de su amiga mamà gata. La mariposa le dijo que le ayudaria a encontrar al gatito desaparecido, que llamarìa a sus amigas y entre todas lo buscarian.
 Patito de hule se puso feliz ante la noticia y esperò hasta que mamà Chiqui apareciera ese dìa para contarle sobre sus amigas y el plan que tenìan para ayudarla. Fue tanto el deseo de patito de hule de dar la nueva noticia a màma gata que pudo articular una palabra. 
_¡¡¡PIIIIIIIIIIIIIIIII! sonò el pito alojado en su pancita asustando a mamà gata Chiqui, quien corriò temerosa.
¡¡¡OHH  NOOOO!! patito de hule no podìa creerlo. Habìa asustado a su amiga y ya no podrìa conversar con ella sobre su hijo perdido. Mientras mamà Chiqui, desde detràs de unas hierbas, pudo observar a su amigo de la charca y, cual no serìa su sorpresa que vio como corría una lagrima por su carita. Mamà chiqui se acercò y le dijo.
-No llores patito de hule!!! Yo se que eres mi amigo!!, es solo que tu voz me asustò un poco pero ya estoy aqui contigo!!! No quiero perderte como a mi hijito D'artaganan.
En ese momento, aparecieron las mariposas trayendo entre todas al pequeño D'artagnan, quien se habia extraviado por el sendero al seguir al señor grillo. Al ver a su mamà Chiqui, el gatito se sintiò tan feliz que le contò como las mariposas lo habian encontrado porque su amigo patito de hule se los habìa pedido.
 Mamà chiqui se sintiò tan agradecida con patito de hule que lo adoptò como miembro de su familia.Ahora juegan todos juntos en la charca.
Y colorin colorado este cuento ha terminado.

OJITO PRECIOSO. Cuento por FPDV


Ojito es mi gato consentido. Es muy inteligente. Le gusta dormir, dormir y dormir. Escribo sobre él porque algunas personas se preguntarán por qué el blog se llama Flor Mar y Ojito, y es por el minino con más cuentos de toda la isla.
Ojito es la alegría de la casa, todos lo conocen. Cuando llega la tarde languidece sobre la alfombra esperando le den su pan del día, claro debe ser pan fresco y que no esté duro porque no se lo come.
Un día Ojito estaba con María Margarita para arriba y para abajo, esperando su merienda.Ella le seleccionaba la comida para compartir con los otros gatos del patio, recogió de la mesa lo que debía darle y fue hasta el patio, acompañada, por supuesto, por el gato Ojito, todos los felinos se arremolinaron y no dejaban que María les diera la comida, todos dijeron a la vez:
-¡Comidaaaa!!!, comidaaaa!!!, ¡compañeros vamos a ver quien agarra primero!!!!! dijo "Orejita de pincho", un gatico blanco y salamero corriendo hasta la puerta del patio.
-Sí vamos rápido que "Chinchorrito" se la va a comer de un solo bocado- contestó "Mascarita"una gata joven muy pícara, impulsándose a toda carrera para no quedarse atrás.
Corrieron haciendo alboroto para llegar primero, cuando en esto saltó Ojito y les dijo:

-Bueno cuerda de gatos!!! ¿van a dejar pasar o no a la Sra María? Se nota que no tienen ninguna educación para estar dando saltos como un grillo!!!!!
Hola! Soy "Mascarita"
-Sí claro- dijo pirata- como tu eres el consentido de la casa te la das de fino!!!! dijo haciéndole burlas.
-!Pues sí!!, ¡soy fino y educado!- le dijo Ojito-Porque la educación es la llave de todas las buenas costumbres de animales y humanos. Así que¡ Alíniense para que le den la comida! ¡¡Atención! ¡¡Firrrrmeee!!!
-¡Chiquita!, pasa tu primero y luego los gatosos esos de allá!, ordenó Ojito.
-Tengan presente que se debe ser organizado para lograr las metas. Ok Pueden comer!!! murmuró el minino.
Todos los gatos siguieron las órdenes de Ojito y aprendieron la lección!

jueves, 24 de enero de 2013

MI AMIGA DORIS. Relato por FPDV

Hola...!!!
Hoy 21 de noviembre Dìa del Estudiante Universitario en Venezuela y dìa, ademàs, de la fundaciòn de la Universidad de Oriente, me vienen viejos recuerdos de mi paso por esa casa de estudios, en la carrera de educaciòn Integral.
Por cosas del destino,fuimos la I Promociòn de Educadores formados en esa prestigiosa universidad en el Nùcleo de Nueva Esparta, conseguimos en el camino personas que compartieron, en algún momento, situaciones especiales en nuestra vida, ese es el caso de mi amiga Doris. 
Cuando comenzamos nuestros estudios universitarios, ella se destacaba por ser diferente a los demás: conversadora, dinámica, emprendedora, impulsiva, lo cual le traía muchas veces problemas con el grupo y, cuando había que exponer o dar una explicaciòn,  se lanzaba  como desde una pendiente un discurso larrrgoooo, casi, pero casi político defendiendo al gobernador de entonces Fucho Tovar que admiraba, por lo cual todos y todas comenzaron por llamarla "Fucha" como se les dice a los de nombre Rafael en Margarita. Cuando casi la clase terminaba y queríamos marcharnos y el profesor preguntaba algo, allí empezaba lo que temíamos, Doris navegaba y navegaba dentro de su discurso y posición política. Dominaba muchas cosas de la vida universitaria pero.... había algo muy importante que desconocía y era el uso del transporte de la universidad el cual le llevó a una situación comprometedora. 
Ocurriò que iniciàndose el primer semestre,como todo estudiante sin vehículo, luego de terminar la clase a las 8:30 pm llegó a la parada dentro del recinto estudiantil pero, como pasa generalmente con los estudiantes nuevos, se equivocó de unidad, y ,en vez de subirse al bus que diariamente la dejaba en la parada de su casa, tomó otro que iba directo hasta la plaza Bolívar.
El autobús se encontraba sumamante repleto de estudiantes que formaban algarabías entre ellos y naturalmente, nos veían de formaa extraña por ser de mayor edad,  al subirnos, no conseguimos asientos disponibles, ya que habían reservado los no ocupados para sus otros compañeros,por lo cual,nos sentamos en la parte de atrás del vehículo, y como todas las noches, mi amiga Doris esperó que la dejara en su sitio de bajada cerca de su hogar. 
Cada vez que el vehículo daba una curva, los muchachos gritaban y formaban alharaca. Doris y los demàs compañeros de su grupo mantenìamos silencio, mientras ellos buscaban divertirse de cualquier manera.
Todo iba de maravilla hasta que, llegando cerca de la parada de su casa, Doris se levantó de su asiento y le dijo al chofer:
-Por favor señor en la parada..!! y caminó hasta la parte delantera, pero el autobús tomó mayor velocidad y pasó el sitio donde ella debía bajarse. Al ver esto Doris no podía creer que el chofer no se detuviera y comenzò a exigirle al chofer que se detuviera. El conductor le respondió que no hacía paradas en esa zona, y Doris no lo podía creer que se alejaba y se alejaba de su hogar, por lo cual comenzò a hacer un escándalo dentro del bus y a zapatear como niña malcriada para que se detuviera, pero nada el chofer se hizo de oídos sordos y le dijo: 
-La parada es en el Cementerio...!!. Cuando ella escuchó eso,se puso colorada, se agarró del tubo colocado en la parte delantera y exclamó dando un grito de terror:
-NOOOOOO, NOOOOOOOOOOOO!!! en el cementerio Noooooooo!!!- Señorrrr!!!, por sus hijooos, no me deje en el cementerio...!!!,y, zapateaba y zapateaba pegada al tubo.Dentro de la unidad se hizo un silencio impresionante y sòlo se escucha a Doris gritar:
-Por sus hijos señooooooooor en el cementerio NOOOO, NO....!!!!
El chofer viéndola tan angustiada detuvo el autobús en la esquina que daba hacia el cementerio y la pobre  Doris, toda sudada y casi histérica bajó del mismo dejando una estela de risas y mofas que la acompañaron por varios semestres.
Cada noche en casi todas las unidades de transporte, los muchachos gritaban al chofer:
-!NOoo;NOoo en el Cementerio NOOOO!!!
Amiga Doris, esta es una historia memorable de nuestra vida universitaria...un gran abrazo para Ti.  

CON UNIFORME ERES IGUAL. Por FPDV


Cuando mi tìa Marietta Orlean comenzò a estudiar para ser maestra en Margarita, era muy difìcil trasladarse de un pueblo a otro.
 Corrìa el año de 1.960 y los carritos por puestos escaseaban.
 Mi abuelo Mercedes tenìa la dicha de tener un carrito muy mono con el cual, la iba a buscar cuando salìa de clases de la Escuela Normal "Miguel Suniaga" en La Asunciòn. 
Como contaba con transporte, Marietta invitaba a algunas amigas que estudiaban con ella para traerlas hasta Porlamar. Pero, mi abuelo Mercedes, a veces hacìa de las suyas cuando, en el auto, acompañado por mi abuela, recorrian las calles para irlas a buscar.
¡¡Cielos!!! què cosa con el Sr Mercedes!!!
Una tarde de abril, fue sòlo a buscarlastocaron el timbre para dar la salida y finalizar el dìa de clases, y, como es costumbre en todos los liceos y escuelas, salen grupos y grupos de estudiante CON UNIFORME que los hace ver a la distancia iguales...Mi abuelo vio un primer grupo de señoritas esperando en la esquina del cruce de La Asunciòn, otro grupo màs adelante de varios estudiantes y un grupo màs grande en la puerta del colegio, pero como no reconociò a ninguna de sus niñas, pasò lentamente y tocò la corneta del auto. Mi tìa y sus amigas que lo habìan visto salieron veloces a montarse en el carro, pero èste arrancò y las dejò gritando su nombre el cual por supuesto que èl no escuchò.
Cuando lo volvieron a ver que saliò por el cruce del liceo Risquez, ellas Cruzaron la calle y corrieron a alcanzarlo  haciendoles señas y, el auto se detuvo, ellas dijeron: OH! al fin nos vio y, corrieron a subirse, pero, el carro volviò a ponerse en movimiento dejàndolas "vestidas y alborotadas" a escasos metros de èl, por lo cual los demàs estudiantes comenzaron a burlarse del grupo de muchachas, con estruendosas carcajadas, las chicas decidieron hacerse las que no era con ellas las bromas, cuando por tercera vez apareciò el auto de mi abuelo y Marietta comenzò a llamarlo: PAPAAAAAAAAAA!!!!! Èste se detuvo justo a unos metros, pero para embarcar a otras compañeras que estaban en el lugar...!!!
Cuando mi abuelo llegò a la casa le preguntò mi abuela:
-Bueno y las muchachas, Mercedes???????
Êste respondiò: _¡Eran tantas y vestidas del mismo color que no las encontrè y no me quedò  màs que traerme a un grupo que estaba adelante para no perder el viaje...!!!!
Asì era mi abuelo Mercedes y sus cuentos..

EL TESORO DE GENOVES. Cuento por Flor Patiño de V


Margarita, mi isla es rica en historias, mitos, leyendas sobre tesoros y entierros de la época de la conquista y de la independencia.
En un sector llamado Genovés vivía una joven pobre que cada noche era "visitada" por un espíritu el cual le decía:
"-Margarita, quiero que saques el tesoro que tengo enterrado en el patio de tu casa. No quiero que sigas pasando necesidad, asì que saca el tesoro.¡¡ Es para Ti!!."
Cada noche, durante el sueño, siempre le aparecía el espíritu y le repetía lo mismo.
Una noche le susurró de madrugada, las señas donde se encontraba dicho tesoro, ésta se armó de valor y siguió la voz  hasta donde se encontraba la empalizada de cardones y, entonces, vio la luz azul que se desplazaba sobre los tunales, ésta fue creciendo, creciendo hasta parecer una estrella brillante, mientras ella la miraba y, ¡passhh! explotaba ante sus ojos.
 La joven corrió asustada hasta su chinchorro y se tapó con la colcha de pie a cabeza temblando de miedo y apretando mucho los ojos para no mirar .Esperó con ansias que amaneciera y el sol disipara su pavor. 
Margarita moraba en su pequeña casa de bahareque con su vieja madre a la cual le contó  a la mañana siguiente, sobre lo que habìa visto cerca de los cardones y tunales del patio. Esta le dijo: -Hija ¿ cómo haremos para sacar ese entierro? somos sòlo dos mujeres casi sin fuerzas para cavar!!!
 Cansada de que el espíritu le hablara todas las noches y no la dejara dormir, decidió buscar a alguien de confianza que le ayudara a desenterrar el tesoro.
En ese tiempo, había una gallera cercana a su casa y una casa de citas, asì que ni pensar en estas personas para ayudarlas, un poco màs retirada, se encontraba la casa de Chicho el vecino más cercano.
 Se apersonò en casa de su vecino Chicho y le contò su historia.El sr se brindò al instante para ayudarla a sacar el tesoro, quedando en encontrarse en horas del mediodia cuando no hubiera nadie por los alrededores.
Margarita caminò por la vereda del patio de la casa a eso de las 12 del medio dìa, sòlo escuchaba el canto de algunos pàjaros en la distancia. 
Levantò la vista y vio venir al Sr Chicho, ataviado con un sombrero de cogollo y un pico en el hombro. Èste sonrio al mirarla esperàndole en el lugar acordado: ella le dijo
_Este es el lugar Sr Chicho!! Aquì me dijo el muerto que estpa el entierro!!
Chicho comenzò a cavar y cuando llevaba casi medio metro de profundidad, sin que Margarita se diera cuenta, lanzò una piedra hacia los matorrales que hizo volar a los pàjaros con gran escàndolo, tomando a la joven desprevenida. Saltò del hueco y le gritò:
-Corrre Margarita que nos agarra el muerrtoooo!!! salendo en veloz carrera. La muchacha corrió tan velozmente como sus piernas le llevaban, cayéndose varias veces entre los cardones. Chicho corrìa adelante hasta perderse en la distancia, por otro lado del camino. Llegòa su casa y como la madre no estaba saliò en su busca en casa de un familiar en el centro de Porlamar.
Chicho, escondido entre los matorrales observò que la muchacha saliò de la casa y caminò hacia el camino real. Saliò de su escondite, volviendo hacia el lugar donde habìa comenzado a escavar  encontrando una gran tinaja, con unas letras, llena de cadenas y monedas de oro, las cuales guardó entre unos trapos que había llevado consigo. Tapó el agujero y se fue a su casa como si tal cosa.
 Llegó muy entusiasmada a lavar las joyas en una ponchera y comenzó a hacer planes con lo que harìa con el dinero, ah por supuesto ni una palabra a la muchacha sobre lo encontrado.
A las 5 de la tarde, mientras Chicho lavaba las prendas, llegò la muchacha a conversar con èl, lo observò lavar las joyas y se sintió tan mal y defraudada que no le dijo nada ni hizo notar su presencia.
Llegó a su casa cabizbaja y no le dijo nada a su madre. Pasaron los dìas y Chicho comenzò a sentirse muy mal de salud. No podìa comer, sentìa un gran dolor que no se le calmaba con nada.
 Cada vez que se sentaba a la mesa, conseguìa entre la comida, agujas y cosas punzantes. Cada ida al mèdico era un gasto muy grande. Las inyecciones que le mandò el galeno, sólo las conseguìa en Trinidad y cada inyección costaba 100 bs de los de aquel tiempo. Comenzó a enflaquecer y a volverse huraño, todo el dinero que le dieron por las prendas se lo gastò en mèdicos y medicinas,todo, hasta que no gastò el ùltimo bolìvar no sintió ninguna mejoría, todo por su avaricia y mala intención.
 Al borde de la muerte, mandó por Margarita para pedirle perdón  pero ya el mal estaba hecho. No pudo volver a caminar.Desde un lugar, en otra dimensión  el dueño del tesoro sonriò satisfecho.

El Diablito "Navegao". Por Flor Patiño de V.


el Diablo de Cumanà
Las tradiciones de los pueblos a veces no pueden ser comprendidas cuando se tienen 5 o 6 años.El Diablo de Cumanà, en fechas decembrinas o carnestolendas visitaba Porlamar con su arte.Por no ser de Margarita se le llamaba "navegao"
...Cuentan que un día de diciembre, apareció el diablito todo negro y con rabo de tridente cerca de un pueblo muy apartado.
 Este diablito, bailaba y bailaba al son de un redoble de tambores y latas de aluminio que algunos niños tocaban en trance ante su danza. Este singular personaje  perseguía a las personas que se atravesaban en su camino por las calles de la ciudad, mostrándole un gran tridente donde le depositaban algunas monedas por su baile.
Todos los niños del pueblo le tenían mucho miedo, hasta soñaban que éste les aparecía con su boca llena de sangre, por lo cual no querían salir de su hogar en la época de pascua cuando aparecía el diablito "navegao".
Una tarde decembrina, la abuela María necesitaba ciertos ingredientes para hacer las hallacas del 24 y mandó a Juanita para que fuera urgentemente a comprarle las viandas, la niña, salió toda asustada mirando a lado y lado de la calle para no toparse con el personaje siniestro que bailaba en la ciudad,caminó  hasta la bodega que estaba ubicada cerca de la plaza central.
 Al doblar la esquina, escuchò un ruido muy tenue de tan! tan! que se iba acrecentando por cada paso que daba hacia la tienda.Juanita abrió mucho los ojos y desde atrás de la esquina de un gran árbol de roble, sacó la cabeza para otear el horizonte, no quería encontrarse al diablito "navegao" estando sola en la calle.
 Sus oídos sólo escuchaban el tannn! taann!! de las latas y algunos redobles de tambores que se acercaban rápidamente.¡¡TAA taaaa taaa!!.Pensó que sólo le faltaba recorrer una media cuadra hasta la bodega y le daría tiempo a comprar el encargo de su abuela, pues ésta esperaba los productos para hacer su manjar de navidad.
Así que, armándose de valor, con miedo y todo corrió hasta la pulpería, sólo que al estar casi en la puerta, escuchó aún más fuerte el sonido,el cual le puso la "piel de gallina". 
La niña puso un pie en la entrada del abasto pero, para su sorpresa, la señora que atendía, le cerró la puerta casi en la cara diciéndole que no la podía atender  pues, el diablito navegao se metería en su negocio y, no se iba a querer ir. Juanita empezó a temblar como gelatina y miró hacia la calle donde ya venía el personaje apurado a perseguirla, miró a su alrededor y todo estaba solitario. 
Todos veían a través de los visillos de las ventanas o por la ranura de la puerta.
La asustada niña comenzó a correr, correr y correr lo más veloz que podía y parecía como que no se movía del lugar, su casa a escasas dos cuadras se le puso muy, muy lejos. Con el rostro lleno de lágrimas y aterrorizada, chocó al cruzar la esquina con ...su abuela, que al escuchar el tan tan de las latas salió en carreras a alcanzar a su nieta. OOOHHH!!!Juanita volvió a la vida!!!!
Entraron a la casa cerrando la puerta con una gran tranca, no conforme con eso fue a meterse debajo de la cama en donde se encontró con sus hermanos y hasta el perro.
Al pasar el tiempo ésta comprendió que el diablito navegao era parte de la idiosincrasia del pueblo, pero para ella fue un gran trauma de la niñez.

ALIAS OJITO VELASQUEZ. Cuento por Flor Patiño de V.


OJITO Velásquez había nacido un día lluvioso de junio, por sus ojos azules comenzaron a llamarle "Mar Azul", como todos los gatos del patio, no tenía nadie especial que lo quisiera. Siendo pequeño aún, un joven lo adoptó como su mascota y le puso por nombre "Ojito Velásquez". Era consentido por su amo y fue creciendo rápidamente. Todos en la casa lo querían mucho, tanto que habían publicado su foto en el periódico local. A él no  le gustaba que ningún otro gato pisara su territorio y eso incluía a los otros miembros gatunos del patio, por eso ya había tenido altercados con uno de ellos. Se la había jurado a su rival, le había advertido que no lo quería cerca de su hogar ni mucho menos acechando a la gata de sus sueños. Como todos los días se bañó uy temprano restregándose la piel para estar lustroso. Con sus inmensos ojos azules miró a lo lejos, todo estaba tranquilo, sólo en la distancia su grupo de amigos en plan de faena nocturna.Desde el aposento de su casa degustó un gran sandwiche de pan con queso, su favorito,y al dar el reloj las ocho de la noche salió disparado hacia la oscuridad de la noche. Nuestro amigo se juntó con los compañeros de parranda que montados en el tejado de una casa vecina esperaban por él para comenzar las correrías. Todos lo conocían por su fuerte temperamento y gran personalidad. Tomó impulso y saltando se deslizó junto a ellos. En ese momento el aire trajo olor a carne asada y la pandilla exclamó:
-UUUMMMMMMMMM qué rico!!!!!!!!!


Corrieron a la esquina donde vendían las parrillas que les gustaban pero obtuvieron cuatro gritos destemplados del parrillero, pues ya habían varios gatos en los alrededores armando jaleo. Allí pudo observar a su rival; apodado Gatagato, pues hasta grande no se le conoció a que sexo pertenecía, pero ahora se había destacado enamorando a la gata de sus sueños quien también se pavoneaba por el lugar esperando atrapar un gran pedazo de manjar. Al verlo Ojito Velásquez comenzó a maullar y maullar correteándo al enemigo por la cuadra del asado. Gatagato corrió y corrió huyendo mientras Ojito pausadamente lo perseguía por donde se metía. Gatagato cansado, no le quedó más opción que esperarlo para hacerle frente y saldar de una vez la bronca que tenían por la gatica "Chiquita". Nuestro héroe se le fue acercando lenta sigilosamente, gatagato se fue colocando contra la alambrada sin dejar de darle el frente, Ojito lanzó un maullido agresivo y saltó sobre su rival. Este se defendió como pudo sacando sus garras afiladas pero Ojito fue más fuerte y ágil, le hizo dar varias vueltas, maullando fuertemente, arañando y mordiendo, mientras los habituales del lugar y su grupo de juerga observaban desde lejos.
Ojito, en la ofuscación de la pelea no vio venir el golpe que el parrillero le lanzó con una escoba para que dejara de pelear con su rival, sólo sintió un gran dolor en la trompa, por la cual comenzó a manar la sangre, el golpe le aflojó un colmillo y le rompió la boquita,soltó a su rival y corrió a buscar cobijo para pasar el dolor.
Se sintió muy solo. No podía ni morder un pedacito de pan. Buscó refugio debajo del tejado de la ca casa de su amo esperando que amaneciera para curar sus heridas. A la salida del sol no pudo entrar en su casa por el dolor que sentía, su amo preocupado lo llamó y llamó.
Ojitooo! Ojitoooooo!!!!!!
El escuchó pero no pudo moverse, se quedó echado gimiendo de dolor. Así pasó un día y otro día, su amo lo vio desde el patio. Tenía la trompita rota y un colmillito muy dañado, como pudo se paró y acudió a su llamado, éste le curó las heridas, lo acunó y malcrió hasta que se recuperó.
Ojito Velásquez nunca pudo entender por qué los humanos son crueles con los animales, por qué el parrillero, que le daba de comer lo agredió para que dejara de pelear, después de todo era una pelea entre gatos.
colorín colorado este cuento ha terminado.

el Cine arte

  HOLA, HOLA BIENVENIDO A NUESTRO CORTO SOBRE EL CINE. El cine, empleado como fuente de información, permite adentrarse en el estudio de la ...